Olvida y recuerda

Y mira que lo dijimos

Y mira que lo intentamos

Pero dos labios no se chocan así como así

Y dos corazones no laten sin razón

Mira que lo pensaba

La vida no es guión

Las hojas que, marrones

caen al suelo son pruebas

de una vida pasada.

Y mi vida se tornó marrón y fría

Sin ti

Las hojas que piso se calan en mi interior

Mira que lo advertimos

Enamorarnos fue nuestro peor error

Querernos fue el aviso, nada más

Y compartir la cama un pecado.

Las olas que en calma se unen

Para crear la melodía del mar

Que grita a cada paso

Ahogándome en mis propias palabras

En mis propios sentimientos

Ahogados de tanta pena y tanto llanto

Y tanta arena que en mis ojos se amontonaba

Mira que nos lo dijeron

Que la vida no venía con manual de instrucciones

Que aprendemos de los errores

Que la vida da vueltas 

Y vueltas Y vueltas

Que no vale de nada correr cuando tienes al demonio pegado

Que las estrellas son tan infinitas y lejanas

Mira que lo estudiamos

Nuestra ecuación nunca tuvo solución

Desde el primer momento

Recuerda, recuerda el olvido

Olvida el recordarme

Olvida el suave tacto de tu piel 

Dormitando en mi regazo

Dulce veneno penetrante

Amargo el amor que se olvida

Recuerda esta imagen que se quedará

Entre páginas de un libro

Hecho de olvidos

Recuerda dejar que los latidos fluyan

Ente el aire, entre el mar

Entre el suspiro

Suspirando tus besos

Y los restos en mi cama

De tus recuerdos que dejabas

Que mis lágrimas son fotografías

Del futuro, juntos

Sin ti

Sin mí vida mía, sin mí la mañana

Que la noche se cierra cuando el día se marcha

Que mi noche se cierra cuando tu te levantabas

Recuerda recuerda

Que la muerte se acerca

Que el alba se levanta con alegría

Que el calor de tus brazos se marchan

Volando cual pájaro en la mañana

Recuerda Recuerda

Olvida

Tus besos tus manos tus piernas

Olvida

Tu cama mis mantas las mañanas

Olvida

Tu voz tus palabras tu mirada

Olvida

El fluir de tu cuerpo en sinfonía

Olvida...

Olvida que olvidaste olvidarle

Recuerda que quisiste olvidarle

Recuerda...

Que lo único que queda es el recuerdo

Recuerda...

Her

En verdad no sé como describirlo. 

Es como un vacío. 

Como si me hubieran abierto el pecho y dejado algo, pero que no ocupa nada. 

Un suspiro eterno y  triste que sé que siempre está ahí pero que nunca se nota. 

Como una mirada infinita y perdida en el horizonte. 

Es como algo que todos tenemos y escondemos. 

Es un algo que me hace reflexionar y dudar. 

Es difícil de explicar pero a la vez es tan... sencillo. Todos nos hemos sentido así a veces. 

Como si te extrajeran una parte de tu ser. 

O te la devolvieran. 

Es una nube que se adhiere a tu cuerpo. 

Un peso y un alivio. 

Una lágrima siempre al borde del precipicio. 

Un hasta luego flotando en el aire eternamente. 

Una caminata para despejar la mente. 

Es como un beso que te quita el aliento. 

Como un recuerdo del que no queremos desprendernos, aunque sepamos que debemos. 

Una decisión equivocada o una relación añorada. 

Ese nunca mas que queremos darle una oportunidad. 

Como las olas del mar que sabes que volverán a tocar tus pies. 

Algo cálido pero que te enfría. 

Una mezcla de sensaciones que deja tu cuerpo hecho pedazos. 

Es raro pero eso no significa que sea malo. Simplemente es una sensación desconocida para mí... 

Me siento bien y a la vez mal. 

Siento que estoy vivo pero con un cuerpo que no es el mío. 

Siento mi pecho que quiere hablarme y no encuentra las palabras adecuadas. 

Recuerdo mi vida y pienso en las decisiones que he tomado.

Es extraño, pero siento que todo lo que he hecho, todo lo que he vivido, simplemente son hojas de un libro que simplemente cualquier día volarán entre tormentas y se perderán entre el gentío.

Y nadie los leerá, ni siquiera yo.

Trazos de un poema sin terminar que ni riman.

Es algo extraño.

Siento amor y no lo siento.

Miro mi futuro y no sé ni lo que veo.

No tengo ganas de hablar porque no sé si mis palabras alcanzarán a tener algún sentido.

Es raro... y complicado.

Cuanto más lo pienso más raro me parece.

Son ganas de vivir y no lo son.

¿Qué es? ¿Y si dejara de empeñarme en buscarle un sentido?

¿Pero un sentido a qué?

Es como un grito en mitad de la nada.

Un auxilio a cualquier parte.

Unas ganas de correr.

O quedarte sentado esperando que pase algo.

Es raro, claro, e incomprensible. 

Pero no por ello tiene que ser malo... tampoco es que sea bueno.

Simplemente es un estado de ánimo neutro con el que experimentar.

Me siento raro, y no sé como describirlo, por eso dejo que lo describan mis dedos.

Me siento raro... y nunca sabré como describirlo.

Un amor prohibido

Un pensamiento que no se te despega

Que se queda arraigado en tu ser

Un algo que te impide volver a dormir

Una caricia que se queda marcada en la piel

Una mirada que penetra en tu alma

Una sonrisa que se propaga por la sala

Un abrazo que repara el mayor de los males

Una voz que despierta el menor de los sentidos

Un sentimiento que escondes durante un tiempo

Que florece una vez por año

Un cosquilleo interior que descoloca tu cuerpo

Un hasta luego que perdura en el aire

Una lágrima que conlleva miles de historias

Un sollozo que rompe el mayor de los silencios

Un sueño del que nadie quiere despertar

Un recuerdo que nunca se quiere olvidar

Una bienvenida que devuelve el calor a tu cuerpo

Una despedida que te deja el sabor más amargo

Una compañía que disipa todos los malos pensamientos

Una aventura que deseas que nunca acabe

Una balada que penetra en tu interior

Un vacío que difícilmente se puede rellenar

Un beso que nunca más se podrá dar

Una noche que no se puede recordar

Unas líneas que no pueden describirlo

Un sonido que no puede ni reproducirlo

Un poema que se queda en el olvido

Y un amor que ha quedado prohibido

Una mirada atrás

Es inevitable, cuanto más tiempo pasa más nos damos cuenta de las cosas que vamos dejando atrás. Más entendemos que no es tan fácil desprenderse de las cosas tan fácil como se dicen. Más entendemos que es fácil tener algo en mente pero siempre quedará algo que nos haga cuestionarnos todo lo que hacemos. Más entendemos que aunque parezca que hemos superado todo todavía nos queda algo que hace que miremos atrás y nos planteemos miles de preguntas. Más entendemos que aunque sea por nuestro bien o por el de los demás, vas a seguir encontrando momentos en los que pienses que a lo mejor no era lo correcto. Porque somos así, porque al fin y al cabo somos personas. Y entenderemos que no es tan fácil desprenderse de nuestros recuerdos tan fácil como desprenderse de aquella carta que tenías guardada con cariño. Que no es tan fácil olvidar todo y seguir adelante como si nada hubiera pasado aunque tan duro fuera el camino. Que aunque sigas adelante como habías previsto seguirás intentando echar un vistazo atrás, porque somos así, porque aunque dejemos una etiqueta para recordar en que página estamos, echaremos una lectura rápida a lo que sucedió antes. Porque las personas somos así, corremos hacia adelante aunque nunca olvidemos de donde venimos, y sabemos que por más que corramos, nunca podremos dejar atrás todo lo que nos hubiera gustado. Porque no nos podemos arrancar ninguna parte del cuerpo y tirarla lejos. Porque no podemos desprendernos de todos los recuerdos, ni todos los olores ni sabores. Ni podemos desviar la mirada aunque queramos. Así estamos hechas las personas, no somos perfectas, somos seres imperfectos en un mundo que gira sin que nos espere. Y cuánto más pasa el tiempo más te planteas que sería de ti en estos momentos. Porque siempre encontrarás algo que te haga mirar con melancolía en una parte de ti que sabes que no deberías mirar. Porque aunque haya hecho lo correcto, porque aunque haya hecho lo mejor, porque aunque me haya desprendido de todo lo que me retenía para seguir adelante, siempre quedará una parte de mí que mire aquellos recuerdos y todavía sienta algo que creía que no pasaría nunca. No, no volveré atrás, eso está claro, pero uno no puede evitar echar un vistazo siempre que puede...