Aprieta, Observa, Recuerda, Vive

Todo empieza y todo acaba en un segundo

La pistola en la sien, tu respiración forzada

El palpitar nervioso de tu corazón

La tensión de tus adversarios observándote

No dudes, nunca lo hiciste

Aprieta el gatillo, hazlo

Cierra los ojos 

Apriétalo

Siempre fuiste el mismo cobarde de siempre

Aquel que se regocijaba en las sombras

Aquel que huía con el rabo entre las piernas

Demuéstrales quien manda, demuéstrales quien vive

No dudes, nunca lo hiciste

Observa a tu alrededor

Solo risas, solo llanto

Obsérvalo

Nada ha cambiado, hasta tú mismo lo sabes

Siempre se repite la misma historia

Sin final, distintos inicios

Pongámonos un punto final, ahora

No dudes, nunca lo hiciste

Recuerda lo que prometiste

Viaja al pasado, vuelve al presente

Recuérdalo

Todo está ya decidido, marcado por un destino

¿Vas a luchar? Que cretino

Volverás a mí, ya lo verás

Al fin y al cabo, somos igual

No dudes, nunca lo hiciste

Vive sabiendo que pudiste cambiarlo

Tortúrate una y otra vez

Vívelo

Sigo siendo humano.

 Adelante, gritame que tal vez no te supe comprender.

Quizás, tan solo sea verdad, tal vez fue mi error.

¿Qué es la verdad? ¿De quién fue la culpa?

Todos lo tienen claro, todos te han señalado con su dedo acusador,

yo miro a otro lado, te señalo a escondidas donde puedo acogerme sin rencor.

Yo ya lo sabía, pero no te reconocía.

¿Quién eres? ¿Quién soy?

Y todo lo que hicimos, tal vez se quedó en el olvido

Total, a quien le va a importar, si tu lo vas ignorando, y yo lo voy olvidando.

Las manecillas del reloj no tienen prisa.

Yo ya lo sé, quiero correr, quiero huir.

Y me guardo bajo llave lo innegable, y me callo por miedo a llorar

Me callo para pactar una tregua donde yo,

caminante solitario, llorando a mi desagravio

te observo desde lejos sin saber que hacer.

Y hasta que rebose lo voy a guardar, porque soy así

no se puede cambiar la realidad.

No soy Dios, soy un humano con complejo de inferior.

Somos humanos... o no

No puedes intentar ocultarlo

No a la vista de todo el mundo

No a la vista de aquel que nos observa desde arriba

No existe máscara que oculte todo lo que guardamos

Ni velo que nos tape de la realidad

No existe un refugio que nos resguarde del mundo exterior.

Es físicamente imposible huir de ti mismo

Correr hasta llegar a ninguna parte

Nunca fue tan difícil esconder tantos sentimientos juntos

Es imposible tallar una sonrisa

Cuando todo lo que tienes dentro son lagrimas

Es imposible pintar cuando llueve.

Es imposible echar la mirada a otro lado

Cuando todo pasa a tu alrededor

Cuando intentamos fingir que nada nos importa

Cuando queremos evadirnos de la realidad

Cuando decimos que todo esta bien

Cuando te sientes roto por dentro.

Es imposible guardar todo en un simple vaso

Pronto estallara, o volcara

Gritar al cielo que todo irá bien

Engañarnos a nosotros mismos

El tiempo todo lo arregla

Intentar cegarnos ante la realidad

Tan dura, tan difícil, tan complicada.

Sonreír durante el día

Y llorar ante el silencio de la noche

Es inevitable sentirnos presionados 

Ante tan inmenso cielo... ante la vida

Tantos por qué para tan pocas respuestas

Tantos y si... para tantas dudas.

Tantas hipótesis para tan pocas verdades

Tantas negaciones para pocas afirmaciones

Tantas miradas en tan poco tiempo

Al fin y al cabo, solo tenemos miedo

De lo inalcanzable, de lo inimaginable

De lo lejano, de lo cercano

Miedo de todo, de lo que nos rodea.

Pero es normal... al fin y al cabo

Somos humanos.

Solo soy yo.

No soy mas que un rastro de lo que ya quedó

Una estrella con aspiración de astro

Eclipsado por una luz mayor

Ni siquiera podría llamarse estrella

Pues luz propia no posee

O eso es lo que piensa, eso es lo que cree.

No soy mas que un grano de arena

Arrastrado por el viento, que se deja llevar

Perdido entre un millón

Perdido y olvidado

Olvidado y marginado

Desconocida entre la multitud

No soy mas que un suspiro

Un último soplo de aliento

Ni siquiera soy palabra

Tampoco llego a ser susurro

Forzada a salir de los pulmones

A divagar entre el espacio sin rumbo

No soy mas que el espacio entre las líneas

Que solo están para separarnos

Tampoco es que digan nada

No cabe ni siquiera un adiós

No cabe un abrazo, ni una caricia

No es que quepa ni yo

Te quiero.

Porque tu brazos son la mejor protección que puedo tener.

Y que, rodeando mi cuerpo, susurren "aquí estoy"

Apriétame fuerte, aprieta que vuelo.

Aprieta que no quiero volar, que tengo miedo.

Que todo lo que una vez fui ha quedado atrás

Acaríciame, hazme saber que sigues aquí

Mírame, que no pierda ningún detalle.

Háblame, que tu voz quede marcado en mi cerebro.

Cada palabra, cada momento, cada beso.

Tatuado como espinas en mi cuerpo.

Quiéreme, de la misma manera que yo te quiero.

Déjame mostrarte mi camino, lleno de espinas

¿Duele? ¿Asusta? 

Te veo caminar entre tantos matojos sonriendo

¿Es que acaso no tienes miedo?

¿Es que acaso no has visto todo esto?

Sonríes... sonríes... sonríes...

"Todo está bien"

Y me abrazas, y me abrazas, y me amas.

Y me besas, y me amas. ¿Esto soy yo?

Y me miras, y te miro, y sonrío

Nunca me había sentido de esta manera.

Esos ojos, esa mirada, esos brazos rodeando mi cuerpo.

Este sentimiento, este dolor que se convierte en felicidad.

¿Qué me has hecho?

Has convertido mi pasado en futuro

Has convertido mi futuro en presente.

Me has devuelto aquello que había perdido,

desde el primer día...

Yo te mostré aquel cajón, vacío, oscuro, sucio... sucio...

Te mostré aquel cuadro, tan siniestro, tan apartado

No quería ni mirarlo, era un autorretrato... o eso creía.

¿Cómo lo haces? ¿Cómo lo consigues?

¿Recuerdas aquel cajón? Ahora es tan azul...

¿Recuerdas aquel cuadro? Ahora está expuesto a la luz del sol...

Estaba tan perdido, estaba tan solo, tan triste.

Me has devuelto mas que una sonrisa

Me has devuelto mas que una vida

Me has dado algo por lo que luchar, algo por lo que vivir

Y me lo recuerdas cada día con cada beso que me das

Me lo recuerdas cada día con cada caricia

Cada abrazo, cada palabra, cada paso, cada instante

Lo que daría yo por tenerte a mi lado todo el tiempo

Pues así no estaría tan perdido cuando tu no estas

Pero sé, en el fondo sé, que estas aquí

Si... mira... observa.. aquí... conmigo

Me tomas de la mano tímidamente mientras me miras, sonriendo

Esa sonrisa tan preciosa tuya... esa hermosa curva...

Te acaricio la mejilla lentamente, no quiero romperte, eres tan frágil...

Te agarro suavemente, como si de polvo te tratases

Me fundo contigo en un instante... en un momento que parece eterno

Haces que contenga mis lágrimas y mire hacia delante

Hacía un futuro mas claro y mas brillante

Junto a ti... las lágrimas se convierten en sonrisas

Quiero que sepas cuánto te quiero, cuanto te aprecio

Quiero susurrartelo al oído, dejarlo marcado en tus labios, y sellarlo en tu corazón

Quiero que sepas cuanto te quiero, y que estos versos se quedan cortos ante tal sentimiento.

Quiero decirte que hay un futuro, un horizonte

Quiero decirte tantas cosas, quiero contarte tantas historias

Que no me queda espacio suficiente para todo esto

Quiero que lo sepas, que lo recuerdes, y que nunca lo olvides.

Te quiero.

Sombras

Caminar, caminar, caminar

Siempre mirando adelante, caminar.

Más las sombras siempre te perseguirán

¿Qué quieres de mí?

Creía que eras ya parte del olvido

¿Por qué me sigues? Yo ya no soy tu camino.

¡Márchate!

Huye del amo despiadado que te creó

Huye de aquello que una vez perseguías

Huye, pues yo te deje libre...

Te dejé libre... te dejé libre...

O eso creía.

¿Vienes a por mí? ¿Yo te he llamado?

No... no... si...

Te retengo, ¿verdad?

Te sostengo, ¿mentira?

Cruda realidad.

¿Quieres irte verdad?

¿Por qué te persigo?

Te miro, lloro

Te miro, sonrío

"Este no es tu lugar"

He sostenido tu mano por mucho tiempo,

y tu desviabas la mirada.

¿Por qué no me miras?

¡¿Por qué no me miras?!

¡Mírame!

No... no... no me mires

Es verdad... no tienes porque mirarme

No tienes porque sentirte culpable de estar atado

Todo esto es mi culpa

Mi culpa, mi culpa

Yo soy el pecador de tus pecados

Yo soy el peso que te arrastra

Ahora todo tiene sentido

Yo soy la sombra

Soy sombra.. soy sombra..

Y suelto tu mano y te miro

"Eres libre... vete"

"Eres libre... marcha"

"He sido un iluso"

"Vuela"

"Este no es tu camino, ¿verdad?"

"Vete... ya no te necesito"

"Te hice daño... ¿verdad? ¿Cuánto tiempo me has soportado?"

"Vete... este no es tu camino..."

Y mientras la sombra se hacía mas clara...

Mientras la sombra por el camino se alejaba

Sonreía saludando

"Encontrarás tu camino..."

Sonrío, y sigo mi camino

Sigo mi camino... sin ti, sombra del pasado

Sigo mi camino... hacia un futuro más claro.

Hoy simplemente, escribo.

Hoy quiero quedarme dormido hasta tarde. Y ver como la noche cae entre tus brazos, seguido de un manto de luces negras que iluminen tu rostro. Que irónico es todo.

Pensamos que la vida sigue siendo un juego de niños, que lanzar piedras al río sigue siendo divertido, y lo es.

 Que las nubes recrean formas para que las adivinemos, y que los huecos entre nuestros dedos tienen que estar rellenados por otros dedos, claro esta que no sean míos, ni tuyos.

Que hay dimensiones paralelas donde ni tu eres tu, ni y soy yo. 

Que los agujeros negros lo único que les pasa es que tienen mucha hambre, el espacio debe ser aburrido.

 Que la lluvia simplemente son las lágrimas de los ángeles, y que si avanzas por el mar, te caes en el horizonte, en el limbo.

Que hay hadas invisibles que nos protegen de las pesadillas, de los monstruos y de la oscuridad.

Hoy quiero recorrer las calles saltando a la pata coja, y tropezar, tropezar y tropezar, porque no he recogido la piedra para lanzar, lo siento, no entendía las reglas de este juego.

Quiero pintar un universo en cada pared, en cada esquina, en los suelos y en los techos.

Pensábamos que el manual de instrucciones nos preparaban para todo. Criar una rosa sin pincharte puede ser demasiado difícil, puede que imposible... no, imposible no, difícil, ayer me pinché tres veces.

Que de aquí a ahí, hay un allí de por medio.

Que en un mundo tan perfecto, algo tenía que salir mal. Y no eras tu, y no era yo. El mundo en sí, en su perfección, era imperfecto.

Intenté escapar de la noche, pero la luz me cegaba. Intentaba escapar del día, pero la oscuridad me confundía.

 Pensabas que el autocorrector podía corregir también los errores de tu vida, tremendo error, tan solo te los marcaba, y echabas la mirada a otro lado, y me mirabas con esa mirada perdida, y me preguntabas que era la vida.

Pasapalabra. 

Para ti, mi amigo.

Me pediste que te escribiera un poema, pero me parece demasiado poco para describir todo lo que unos versos pueden decirte. Me pediste, también, que no llorara, que guardara mis lágrimas en una caja de cristal. Me pediste que fuera feliz, que sonriera aún cuando todo esté tan oscuro. Que ingenuo, nunca supiste que esa caja era demasiado frágil, que la oscuridad es tan solitaria. Pero adelante estoy siguiendo tal y como tú me enseñaste. Pero adelante sigo aunque tú no estés conmigo. ¿Recuerdas esa noche en la que yo lloraba? ¿Recuerdas esos días paseando por el pueblo? Tu estabas allí, mirándome, sonriendo. "Todo estará bien", resuenan tus palabras en mi mente. Tus abrazos, cálidos, perduran hasta estos días, y cuando me siento solo, recuerdo tus palabras, te recuerdo a ti, ahora tan lejano, ahora tan inalcanzable. Mas algo me has enseñado mientras jugábamos a vivir la vida, improvisando sobre la marcha, que estarás siempre ahí, en el firmamento, en la noche, y en mis recuerdos, guardados en lo más profundo, aunque no comprendiera algunas palabras, debates, explicaciones...

Quiero que me perdones, pues aunque este sea un pequeño manuscrito en tu conmemoración, y quería que todo fuera de color de rosa, el rosa también tiene una tonalidad oscura. Quiero pedirte perdón, y sé que aunque una y otra vez haya dicho que lo siento, sé que no hay palabras en el diccionario que puedan expresar cuan insignificante soy, quiero pedirte perdón por todas las cosas que dije, por las que no dije y por lo que hice y lo que no hice. Quiero pedirte perdón por pedirte tanto perdón. Quiero decirte que el cielo es azul y que nunca más se nublara, pero el ciclo del agua ha de continuar. Quiero que sepas que nunca quería que te alejaras perdiéndote en la soledad mientras yo, incapaz de hacer nada, solo observaba... y observaba.. y te alejabas... te alejabas...

¿Recuerdas lo feliz que era cuando te observaba abrir la puerta, mostrándome el camino? ¿Y lo triste que estaba cuando sabía que esa misma puerta era la salida? ¿Recuerdas todo el tiempo que pasamos juntos? ¿Recuerdas las risas, los llantos, los chistes, las conversaciones profundas? ¿Recuerdas esa película que vimos juntos? Que ni vimos... vaya... ¿Recuerdas todas esas promesas que nos hacíamos entrelazando nuestros dedos meñique? ¿Que ni el tiempo ni el espacio podría separar nuestros caminos? ¿Que en cualquier momento nos uniríamos?

Recuerda... vivimos bajo el mismo cielo, infinito, azulado, tan claro y a la vez tan lejano, tan deseado y tan poco olvidado, recuerda que respiramos el mismo aire, que la hierba sigue siendo verde en las dos partes del mundo, recuerda la promesa, que nos volveremos a ver.

Transmutación.

Nosotros eramos animales

que simulaban ser humanos,

acariciando nuestros cuerpos

desnudos ante la vida.

Y pecamos hasta saciarnos

porque el tiempo nos perseguía,

porque dijeron que estaba prohibido

y, escondidos, nos besamos.

Transformación, metamorfosis.

Que este cuerpo no es el mío,

que esos ojos no son tuyos.

Estas manos, estas piernas

pertenecen a otras vidas.

Otros mundos, otro cielo,

otras miradas perdidas,

mas poco nos importaba

pues estábamos unidos, sin destino.

De vuelta a la vida real,

despertado de este sueño

todo lo que queda es recuerdo,

añoro el calor de tu cuerpo.

Solo la noche es testigo

de todo este juego de niños,

acurrucado en la oscuridad de la noche

grito tu nombre en silencio, todavía nos quedan los sueños.

Transformación, metamorfosis.

Que este cuerpo es el mío,

y estos ojos son los tuyos,

estas manos, estas piernas

pertenecen a nuestras vidas.

Este mundo, este cielo,

y tantas miradas perdidas.

Todo ahora no me importa

porque no estamos unidos, sin destino.

Quiero ser

Quiero ser el principio de tu historia. 

Quiero ser tus pasos que resuenan a través del callejón, el viento que despeina tu pelo, la brisa del amanecer. Quiero ser el susurro que acaricia tus oídos, la piel que cubre tu cuerpo, el sonido de la lluvia al golpear tus cristales gritando socorro. 

Quiero ser el fuego cuando estés solo, el amanecer cuando se haga de noche, el reflejo de la luna sonriente cuando se alza entre mil fugaces velas. Quiero ser el sudor de tus ojos que caen cuando miras al cielo e imploras a Dios por un justo castigo, tus dedos arrugados por placer, tus labios cuando gritan Amen, la rima forzada que acabo de hacer. 

Quiero ser el guardián de tus palabras. Quiero ser tus sábanas, tus ropajes, y deslizarme lentamente por tu cuerpo y caer rendido ante tus pies. Quiero ser el suelo que pisas y el cielo que admiras, un poema escrito a escondidas, un romance prohibido, una tragicomedia con final feliz, la pluma que escribe tu historia.

 Quiero ser el que te abrace cuando lo creas todo perdido, el empuje a la realidad, el que te sostenga cuando caigas y el que te ayude cuando camines. Quiero ser tus buenos días y tus buenas noches. 

Quiero ser la melodía que sale de las cuerdas del piano, el dulce viento de una flauta. Quiero ser el silencio de tus quejas, las miradas perdidas entre los vagones de un metro. Quiero ser el actor que interprete tu historia, el músico que le da la vida, y el técnico que la ilumina. 

Quiero ser esos ojos que penetran en mi alma. Quiero ser el mundo, un mundo, tu mundo. Quiero ser tu sonrisa, bella y preciosa arma contra la tristeza. Quiero ser tu compañía eterna, tu amante secreto, tu acompañante de toda una vida. 

Quiero ser tu café, tu vicio y tu droga. Quiero ser las huellas que dejen tus pies al caminar sobre la arena antes de ser llevado por la marea. Quiero ser el rastro que deje tu perfume al caminar. Quiero ser tus sueños y tu realidad. Quiero ser tu ángel de la guarda, tu dulce compañía, aquel que no te desampara ni de noche ni de día. Quiero ser Dios, y observarte cada instante, cada minuto, cada segundo. Quiero ser frío, pues sin frío no habría calor.

Quiero ser yo contigo, quiero ser tu conmigo. Quiero ser el camino, la senda, el destino. Quiero ser tantas cosas y a la vez no quiero ser nada. Quiero ser lo que nunca fuiste, y quiero ser lo que nunca fui. 

Quiero ser el punto final.