Nosotros eramos animales
que simulaban ser humanos,
acariciando nuestros cuerpos
desnudos ante la vida.
Y pecamos hasta saciarnos
porque el tiempo nos perseguía,
porque dijeron que estaba prohibido
y, escondidos, nos besamos.
Transformación, metamorfosis.
Que este cuerpo no es el mío,
que esos ojos no son tuyos.
Estas manos, estas piernas
pertenecen a otras vidas.
Otros mundos, otro cielo,
otras miradas perdidas,
mas poco nos importaba
pues estábamos unidos, sin destino.
De vuelta a la vida real,
despertado de este sueño
todo lo que queda es recuerdo,
añoro el calor de tu cuerpo.
Solo la noche es testigo
de todo este juego de niños,
acurrucado en la oscuridad de la noche
grito tu nombre en silencio, todavía nos quedan los sueños.
Transformación, metamorfosis.
Que este cuerpo es el mío,
y estos ojos son los tuyos,
estas manos, estas piernas
pertenecen a nuestras vidas.
Este mundo, este cielo,
y tantas miradas perdidas.
Todo ahora no me importa
porque no estamos unidos, sin destino.
¡qué bonito Rafa!
ResponderEliminarMuchas gracias ^^
Eliminar