10 ago 2017

Nora

Viniste una tarde de verano
El sol en tus ojos
Y su mirada en tu camiseta
En tu maleta trajiste la ilusión

Y te trajiste la brisa
Y la calidez
Y tu sonrisa

Nos perdimos por las calles
Intercambiamos recuerdos
Tus palabras, a fuego en la sangre

Y el cansancio en tus pies notabas
Dijiste, tranquilo, que no importa
Las sonrisas las dudas despejaban

Y todos los días, ocupados
El Sol, el cielo, el andar
Las risas echadas en un bar

Tu risa resuena como cuerdas de un arpa
Iluminando mis oscuros y vacíos días
Dibujando de colores mi blanca vida

Y de la risa al llanto
Los ojos ahogados
Y compartiendo abrazos

Yo tocaba la guitarra
Tú, a mi lado, cantabas
Y me acompañabas

Y todos esos momentos
Han quedado, felices
Grabados en mi mente

Viniste una tarde de verano
Y te fuiste otra tarde
De verano

No hay comentarios:

Publicar un comentario