Echo de menos revolcarnos entre las sabanas y perdernos entre mundos llenos de caricias, echo de menos el olor a despertar a tu lado, echo de menos el sabor tus labios, la melodía que creaban mis latidos al estar a tu lado, la chispa del roce de tus dedos con mi piel. Esos ojos que me miraban tiernamente y que gritaban en silencio te quiero, esas frases que quedaron tatuadas en mi corazón, el perfume de tus pasos al alejarte entre la niebla de mi mirada, mientras, inalcanzable tu, te mostrabas ante mí.
Nostalgia de ti.
Buscando oscuro ante mi deseo de encontrarte. Despierto de una pesadilla en la que me siento perdido, más el despertar se me hace eterno. Las lágrimas me saben a soledad y los abrazos sin carne y vacíos se vuelven venideros. Recito palabras sin sentido ante el espejo que muestra un reflejo de lo que fui.
Nostalgia de ti.
El canto de los pájaros se vuelven tristes y sombríos ante la danza de tus dedos al acariciar las teclas de la muerte, creando la sonata al inframundo. Mas... ¿estaré despierto todavía o toda esta vida que he pasado es solo el reflejo de lo que he añorado durante mis oscuras noches en las que, solo y abandonado, abrazaba tus palabras y conservaba mis recuerdos, esas frías noches en las que el calor de unas sabanas no eran suficiente para terminar con este castigo?
Nostalgia de ti.
Me dejo caer en un vacío intenso, todas las palabras me suenan igual, todas las caras son iguales y mis ojos se acostumbran a la noche, lo veo todo claro y a la vez oscuro, una ráfaga de sentimientos penetran en mi mente y nace el río en el que mueren todas mis esperanzas, un vals sin sentido, sin canción y sin motivos, sin artista conocido, sin final y sin principio. y mientras tanto dejo mis recuerdos en estas últimas palabras que escribo...
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