Quiero matarlos a todos, enviarlos al infierno de donde provengo, darles un descanso hacia las llamas que lo absorben todo, y luego de eso, bajar y reírme de ellos.
No soy más que nadie, pero me desfogo con tanto decoro que hasta el Diablo me invita a un café. Sonrío y asiento, en qué idioma me habla, no te entiendo. "Escucha con el corazón, es la única verdad"
Frío y mullido es el camino del vengador, mil púas penetran en mi interior, habiendo perdido el sentido, llamémoslo razón. Miro con los ojos, no son los míos, ensangrentados buscan un cobijo, una mirada de lamentación, me busco en el alma, me busco en tu habitación. Muerte y destrucción.
¿Cuál es el sentido? Creía haberlo encontrado, y me siento mas perdido que Alicia buscando un camino, no tengo ni gato que se burle de mí. No tengo sentimientos, podría verlos pasar a mi lado y no sentir nada, para mi no son mas que peones de un juego que se queda en tablas, yo ni siquiera soy el rey, soy el caballo que salta por encima de todos.
Galopo hacia el horizonte, viajo con el mismísimo Caronte hacia la cascada final. No es un adiós, es un hasta luego, en el infierno te espero, yo tengo un cuarto guardado, allí me espera el Diablo con los brazos abiertos, después de todo, no merezco un final mejor.
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