6 dic 2013

Historia.

El silencio me mata y las palabras vacías sin sentido solo consiguen rellenar este vacío existencial que siento. Te vas y no te vas, te quedas en planta esperando una señal. Intento relajarme, respirar y tranquilizarme, volverás. Intento encontrar algo a lo que aferrarme, ya estoy perdido y no sé ni lo que digo. Repito las mismas palabras siempre, he perdido la motivación. Lo he perdido todo, lo he sacrificado todo y no he ganado nada. Decepción. 
Escucho el silencio, tiene más que decirme que tus palabras, tiene más que enseñarme que todo lo que me has mostrado. Estabas cerca y a la vez estabas lejos, estabas tan viva pero yo te veía tan muerta... tan marchita, tan imperfecta. Nada es para siempre.
Todo se degrada, todo se acaba, todos los ríos van a parar a la mar, que es el morir, como los antiguos escritores decían. Me creo mucho y soy tan poco, copio palabras de otros y los pego como míos. 
No sé ya ni escribir, solo tú consigues aliviarme, o compañera amarga y solitaria que con tu melodía consigues levantarme el ánimo, esos altos y esos bajos, ese sol que resuena en mi cabeza y hace que mis labios formen una curva convexa y mis ojos se abran hacia el cielo y grite "EUREKA".
Pero todo esto es tan pasado, todo esto está olvidado, o eso creía, pero te vi allí, nuestras miradas se cruzaron, y posaron en mis hombros los recuerdos y me mostraron el tiempo pasado, aquellas manos entrelazadas paseando por unas calles oscuras. Tu sonrisa en mi sonrisa, tu mirada en mi mirada, y te vas, te alejas, te marchas perpleja ante la posibilidad de girarte y decirme te quiero, pero no lo hiciste. ¿Qué nos pasó? ¿Se nos fue el amor? Preguntas sin respuesta para un joven soñador
Pero eso es tan lejano... dicen que lo que importa es el presente, pero si aún vives en el presente, ¿qué puedo hacer yo? ¿Eliminarte? Sería tan fácil, pero mi goma de borrar no puede con tantos recuerdos.
Todavía apareces a veces en mis recuerdos, lejana y sonriente, pero todo ha cambiado, ya no sonrío cuando te veo, fue bonito mientras duró, o eso creo. Sintiéndolo mucho arranqué todo lo que me quedaba de ti y dejé un espacio en blanco para rellenar, una nueva vida, una nueva historia, un nuevo horizonte que cruzar, y ahora se está rellenando, cada segundo, cada instante, cada momento, mi historia se rellena de palabras que algún día, el señor todopoderoso del cielo no lo quiera, también tendré que arrancar, pero eso no va a suceder ahora, porque esta historia seguirá, y cuando me vaya, le colocaré el punto final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario